¿Qué es la laringoscopía?

La laringoscopía es un procedimiento utilizado para observar la laringe, las cuerdas vocales y las estructuras adyacentes, así como la parte posterior de la garganta.

La laringoscopía se usa en pacientes que presentan sintomatología como: problemas en la garganta o con la voz, para obtener biopsias de áreas anormales, para tratar algunos problemas de la laringe (incluidos algunos cánceres en sus primeras etapas).

Laringoscopia
1.- Antes de la prueba

La doctora podría pedir que deje de tomar medicamentos anticoagulantes (incluida la aspirina) o alguna otra medicina durante varios días antes de la prueba. También se le podría pedir que no coma ni beba nada al menos varias horas antes del procedimiento. La doctora le brindará las instrucciones específicas. Sígalas, y aclare sus inquietudes.

2.- Durante la prueba

Dependiendo del tipo de procedimiento, la doctora podría pedirle que se acueste sobre la espalda en una cama, o que permanezca sentado(a). Primero se le rociará la boca (o posiblemente la nariz) y la garganta con un medicamento que adormecerá el área.

Es posible que a la inserción del instrumento genere el reflejo de toser. Esto cesará cuando el medicamento para adormecerlo comience a surtir efecto. Una laringoscopia flexible podría tardar alrededor de 10 minutos, salvo indicaciones particulares que podrían ser parte de su cita.

3.- Después de la prueba

Probablemente sentirá adormecidas la boca y la garganta por un par de horas. No se le permitirá comer ni beber nada sino hasta que el adormecimiento desaparezca. Una vez que desaparezca el adormecimiento podría presentarse dolor en la garganta, tener tos o ronquera durante el día siguiente. La doctora le dará a conocer todas las instrucciones específicas sobre lo que puede hacer y lo que no puede hacer en las horas posteriores a la prueba.