El cáncer de tiroides está asociado con varias afecciones hereditarias, aunque no se conoce aún la causa exacta de la mayoría de sus tipos asociados a esta glándula.
Los constantes estudios sobre este diagnóstico han descubierto unos cuantos factores de riesgo que pueden hacer que una persona tenga mayores probabilidades de padecer cáncer de tiroides. Por razones que no están claras, los cánceres tiroideos ocurren alrededor de tres veces más en las mujeres que en los hombres, así mismo su riesgo de cáncer de tiroides aumenta si usted tiene un pariente de primer grado (madre, padre, hermana o hija) con cáncer de tiroides.
- Según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), las personas con sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de tiroides que las que no tienen sobrepeso u obesidad. El riesgo parece ser mayor a medida que aumenta el índice de masa corporal (BMI).
- Los cánceres foliculares de tiroides son más comunes en algunas áreas del mundo en las que la alimentación de las personas es baja en yodo. Por otro lado, una alimentación con mucho yodo puede aumentar el riesgo de cáncer de tiroides papilar.
La mayoría de las personas con cáncer de tiroides no tiene factores de riesgo conocidos; por lo tanto, no es posible prevenir la mayoría de los casos de esta enfermedad. La exposición a la radiación, especialmente en la niñez, es un factor de riesgo conocido del cáncer de tiroides. Los estudios por imágenes, como las radiografías y las tomografías computarizadas también exponen a los niños a radiación, aunque a dosis mucho más bajas. Por lo tanto, no está claro cuánto podrían aumentar estos estudios el riesgo de cáncer de tiroides (u otros cánceres). Si existe un aumento en el riesgo, este probablemente sea mínimo, pero por cuestión de seguridad, los niños no deben someterse a estos estudios a menos que sea absolutamente necesario.
El cáncer de tiroides puede causar cualquiera de los siguientes signos o síntomas:
- Un bulto o masa en el cuello que algunas veces crece rápidamente.
- Hinchazón en el cuello
- Dolor en la parte frontal del cuello que algunas veces alcanza hasta los oídos
- Ronquera u otros cambios en la voz que persisten
- Problemas de deglución (tragar alimento)
- Dificultad para respirar
- Tos constante que no se debe a un resfriado
Si usted presenta cualquiera de estos signos o síntomas, programe su cita inmediatamente.
La cirugía es el tratamiento principal en casi todos los casos de cáncer de tiroides, excepto para algunos cánceres de tiroides anaplásicos. Si se diagnostica cáncer de tiroides mediante punción de tiroides, generalmente se recomienda practicar una cirugía para extirpar el tumor y toda o parte de la glándula tiroides remanente. Conozca más sobre este procedimiento.