La nasolaringoscopia es un procedimiento en el que se utiliza un aparato llamado nasofibrolaringoscopio el cual tiene una fibra óptica delgada con una cámara de video y luz en su punta, la cual se introduce a través de las fosas nasales para visualizar la parte interna de la nariz, los cornetes, el septum nasal, las zonas de drenaje de los senos paranasales, las adenoides en los niños, la nasofaringe, la faringe, las amígdalas, la lengua, la laringe y las cuerdas vocales.
Es el examen de elección para identificar las causas de disfonía o voz ronca u otras alteraciones de la voz. También es el examen inicial que se realiza en los pacientes que presentan ronquido o apnea del sueño para determinar cuales son los sitios de obstrucción de la vía aérea que producen estas enfermedades. También es un examen muy importante a realizar en pacientes con sinusitis y rinitis en algunos casos.
Este es un examen rápido y no doloroso. Se realiza en el consultorio y tarda 20 minutos. Para preparar al paciente se utiliza un anestésico local en spray y una sustancia para producir constricción de la mucosa de la nariz y facilitar el paso de la fibra óptica. Requiere ayuno de 2 horas por parte del paciente para evitar náusea.